Según el
santurral, hoy se conmemora Santa Doxificadora, extra virgen de una oreja y
mártira. Doxificadora nació en el año 85 de nuestra era, y tiene la
particularidad de ser la única santa viva (aunque no vivaracha).
De pequeña,
sintió el llamado para servir al señor. “¡Traeme el morfi, guacha!”. Llevaba
los cubiertos y los colocaba en la mesa, luego le acercaba pan, un vaso, una
botella de vino, y – a veces- un plato con comida.
De cuando en
cuando, el señor se apiadaba de ella y le tiraba un par de monedas que ella
gastaba en caramelos gomitas, los cuales disfrutaba de comer junto a niños
pobres. No los convidaba, pero los dejaba oler la bolsa vacía.
Cuando creció,
al señor ya no le sirvió más, y éste la
desterró para siempre de la tierra prometida, ya que a ese terreno
fiscal el intendente ya se lo había dado de palabra a un grupo de tobas
proveniente del Chaco.
Así, nuestra
mártira tuvo que salir a buscar la forma de continuar haciendo su obra de
caridad para consigo misma. En su camino, adoptó un gato, y tres caracoles, a los que asesinó, siguiendo una receta de Los Fabulosos Cadillacs.
Dicen que
ahora recorre el mundo de a pie, sirviendo a cualquier señor que se le cruce, a cambio de algunas monedas, con las cuales compra caramelos
gomitas, que come junto a los pobres.
Pero no los
convida.