lunes, 19 de diciembre de 2011

Doxoadicta responde

A continuación, extractos de la entrevista donde la señorita L responde a todo lo que sus fans siempre quisieron preguntarle, pero no se animaron por temor a que los empale. Podés leer la entrevista completa en “Diario de una adicta” de enero, disponible a partir del año que viene en todos los quioscos de Paranó (opcional con tu compra de un kilo de Bubaloo de Uva).

-Hola L, ¿cómo andás?
-En cuatro.
-¿Te parece si arrancamos con la interviú?
-¡Por favor, que no tengo todo el día! (frunce el entrecejo)
-Ok. La primera pregunta de tus fans: ¿Cuál es el secreto de tus comidas?
-De la ensalada... dejarle las semillas de limón. Me gusta darle un factor sorpresa al comensal. Y de las otras comidas, no lavarme las manos antes de preparalas (poker face).
-¿Cómo hacés para que la gente te vea bonita todo el tiempo?
-Mucha gente me para en la calle y me pregunta eso. Y yo les respondo: cuatro vasos de sal de uva a la madrugada, dos gotas de alcohol en los ojos por la mañana, 300 sentadillas a la tarde y una buena mascarilla de bosta de caballo antes de dormir (se rasca la nariz).
-¿En serio, funciona?
-Of course. Y si siguen la receta al pie de la letra, quedan tan atontados que cuando me ven llegan a confundirme con Scarlett Johanson. Lo recomiendo, por mi propio bien (risitas macabras).
-¿En qué te basás a la hora de escribir?
-En las cosas que me rodean, básicamente (bosteza).
-Por lo que leo, tenés una vida bastante mediocre, entonces.
-Eh... prefiero la palabra “simple”.
-¿En qué sabor de helado te gustaría reencarnar?
-Kinoto del cielo.
-¿A qué edad dejaste las drogas?
-¿Dejé?
-¿Qué personas o personajes son tu modelo a seguir?
-Aunque trate de evitarlo, voy tras los pasos de Zulma Lovato. Pero no es fácil, hay que tener huevos para eso (se ríe sola a carcajadas de su chiste burdo).
-¿Tu color preferido?
-Hay dos: el kaki y el beige.

Sigue en página 5.

martes, 13 de diciembre de 2011

Biutirrest


El viento embaraza la cortina y ella me roza los pies con su cuerpo hilado grueso, pariendo desesperadamente todos esos hijos del aire. Los recién nacidos se arremolinan en mi cuello, en mis brazos, pasan debajo de las rodillas. No dejan de llegar -ya perdí la cuenta-, y son todos iguales, pero cada uno me sopla un recuerdo distinto: algunos mezclados con el futuro, otros que quizás inventé. El aire fresco adorna las ideas, y el celeste luminoso me hace feliz en los ojos. Las siestas marinas son escasas en este litoral; es un desperdicio dormir. Mejor sentir esos violines perfectos, soñar con las olas, respirar el perfume que dejás en la almohada, y abarajar los rayos de sol que se cuelan con cada bebé.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Axetivia

Ellas piden yogurt a gritos para acelerar sus intestinos.
Ellos ruegan por un milagro a San Axe, para no quedarse solos con su alma y su cebolla.
Ellas quieren que Mr. Músculo les de bola: “¿No gusta pasar a tomar una tacita de café?”. “Debo irme”.
Ellos quieren que una modelo entangada les de un beso de lengua mientras siguen cultivando sus panzas chopperas.
Ellas esperan que en Fox dejen de pasar publicidades de Chanel N° 5 y otros perfumes que valen más que su aguinaldo.
Ellos disfrutan que la misma cadena de TV les refriegue autos a los que nunca podrán subirse.
Ellas mandan “anorexia” al 2020 para saber cómo llegar esqueléticas al verano.
Ellos mandan “ano” al 2020 para que una máquina le haga los carpinchos vía SMS.
Ellas toman Terma con sus compañeras de mamis hockey.
Ellos toman Chivas Reagal con sus amigotes del polo club.
Ellas quieren que la vida sea más light.
Ellos quieren excesos.
Everyone is empty inside.