sábado, 3 de octubre de 2009

¡Déjennos tranquilas! (Girls just wanna have fun)

Después de dos largas semanas de recuperación, decidí volver a probar unas cuantas líneas. Estaba por hacer un mea culpa por mi texto anterior, pero mi conciencia ya huele como baño público y no necesita más cloros. Así que hoy voy a escribir sobre lo que se me canta, voy a vomitar parte de lo que vengo conteniendo desde hace tiempo.

Agarráte, Catalina -o Marta, o Juliana, o como te llames-, que acá va: ¿alguna vez te pasó estar disfrutando de un momento de ocio y que pase algún hombre y se burle de tu sana diversión? ¿Nunca escuchaste una frase al estilo de “qué pavada eso que estás viendo” o “dejá de perder el tiempo”, pronunciada por algún varón? Y, en el mejor de los casos, ¿jamás te ocurrió que durante tu merecido momento de esparcimiento un másculo te mire con una sonrisa condescendiente, como diciendo “pobre idiota, en lugar de materia gris tiene materia fecal”?

Bueno, Cati, si a vos no te pasó, te envidio. Porque a mí me sucede con frecuencia. Sin ir más lejos, te cuento que la otra noche, mientras todos dormían en el Centro de Rehabilitación, yo era la única que andaba levantada. Así que me serví un vaso de agua Ser (que era la única bebida fresca) y encendí el televisor, esperando que Morfeo me amigue con el sueño. Como no había nada interesante, comencé a hacer zapping y paré cuando llegué al canal Discovery Home and Health, donde estaban transmitiendo No Te Lo Pongas (ver Vicio de la Semana).

Para quienes desconocen de qué se trata, es un programa en el que a una persona chacuaja le dan US$ 5.000 para que cambie su guardarropa; no sin antes darle unos consejos sobre qué tipo de atuendo le sentaría mejor, teniendo cuenta edad, fisonomía y actividad socio-laboral del individuo en cuestión. Y antes de proseguir mi relato, a quienes dicen que cada cual puede vestirse como quiera, yo les digo: tienen total y absoluta razón. Pero eso sí; no pueden negarme que hay gente que se viste mal. Si tenés 50 años, pesás 80 Kg., trabajás en una oficina pública y te ponés un top fucsia con lentejuelas, sos una mal vestida (o un mal vestido, según el caso). Esa ropa no te favorece, y punto.

Lo que más me gusta de ese programa, es que los conductores asesoran a la “fashion victim”, pero le dejan un margen para que ella (o él) elija su ropa y monte su estilo (incluso yo he aplicado algunos de esos consejos a la hora de comprar ropa, con una notable mejora en mi forma de vestir). En resumidas cuentas, me entretiene.

Bueno, volviendo a mi noche de insomnio en el Centro de Rehabilitación, en lo más interesante del programa -que es cuando muestran el antes y el después del cambio de look-, otro doxoadicto irrumpió en el living, diciendo “Qué fácil que se entretienen las mujeres”. Y, no conforme con la afrenta, añadió: “y encima te hacés la Light”, en clara alusión a mi vaso de Ser. En el momento de bronca, no pude atinar más que a propinarle una buena puteada, pero eso no me trajo ninguna satisfacción. Igual, el tipo ya había arruinado mi momento de soslayo.

Y este es sólo un ejemplo; vivo situaciones similares mientras hago bicicleta fija, al charlar sobre moda con alguna amiga, al pintarme las uñas, al hacer playback sobre una aria de ópera (sí, “O mio babbino caro”) o al realizar cualquiera de esas actividades que las mujeres solemos hacer para “desenchufarnos”, como dicen los jóvenes hoy día.
Es cierto que son zonzeras, banalidades, pavadas; pero son zonzeras, banalidades, pavadas que no dañan a nadie, es diversión sana. Malo sería si me pasara todo el tiempo haciéndolas, pero no es así. Esas cosas ocupan un ínfimo porcentaje de mi tiempo, y conforman esa cuota lúdica que todo ser humano necesita para que la vida no le aplaste el espíritu.

Si algún hombre que disfruta arruinando los momentos de soslayo a las mujeres está leyendo estas líneas, le pido que me responda: ¿por qué lo hacés? ¿Acaso nosotras nos reímos de uds. cuando ponen en práctica actividades para “desenchufarse”? No sé cual es la diferencia sustancial entre mirar deportes por TV y mirar No Te Lo Pongas; entre hacer bicicleta y jugar un picado; entre charlar de moda y charlar de autos; entre jugar a la canasta y jugar a la Play; entre tomar agua Ser y tomar "Gatorei". ¿Acaso los pasatiempos estereotípicos de los hombres son más elaborados o más serios que los de las mujeres? ¿Jugando videojuegos van a erradicar la pobreza? ¿Mirando deportes van a solucionar el conflicto en Oriente Medio? ¿Tomar Ser no hace la diferencia, pero beber "Gatorei" los hace correr como Ronaldinho? ¿Jugar a la pelota los ejercita, pero hacer bicicleta fija a nosotras no nos va a achicar el culo?

¡Basta! Déjennos tranquilas. A nosotras también nos gusta hacer cosas sin sentido (aparente), como hacen uds. Todas y todos nos merecemos ese momento de diversión sana. Y como dijo la gran poetisa Cindy Lauper, Girls just wanna have fun!

8 comentarios:

  1. Bueno, quiero decir que estoy en un 98% de acuerdo en todo lo que dice. Y me alegró haber leido lo de los entretenimientos estereotipados, porque está ud. en lo cierto: para cada pie, su zapato... y eso no sé si e sbueno o malo, pero no existen diferencias sustanciales entre los de un género y los del otro.
    Sin embargo, tengo que no coincidir con ud (sino estaría todo mal y no queremos eso, no?) y decirle dos cosas:
    1.- Cultura "Ser": es repugnante que existan estos productos. Agua light no molesta a nadie, pero que ya hayan fabricado el chocolate light es una burla al buen gusto. El chocolate es para empacharse señores... y no hablemos del dulce de leche.Nunca jamás estaré de acuerdo con el consumo de esta basura efecto de una época light.
    2.- Diferencia entre la bicicleta fija y el picadito con los muchachos: la socialización. Por más salvajismo que caracterice al fútbol, por más estupidización que nos provoque a quienes nos gusta practicarlo, sigue persistiendo una reunión social que la bicicleta fija no estimula. Respiramos aire fresco, nos puteamos... pero EN LA CARA y luego nos abrazamos... vemos otras gentes, compartimos un momento (idiota, pero lo compartimos) y la bicicleta fija -acto individual también efecto de la época light- no lo permite.
    En resumidas cuentas, ojalá nos reuniéramos en torno a otros hébitos un poco más agradables que 22 tipos insultándose y perdiendo todo rastro de humanidad... pero la bicicleta fija no permite esas reuniones y, encima, uno puede comerse un alfajor ser de chocolate con nueces bajas en calorías.

    N. del Lic.-: agradable forma de saber más de usted... celebro el "testo" Atic's.

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  2. La puta madre... ¡soy una mina!

    No se preocupe, Atics, yo también miro No te lo pongas. Es más: envidio terriblemente el estilo que tiene el flaco que conduce para vestirse. Por supuesto que necesitaría cinco lucas verdes para comprarme ropa así, pero bueno, esa no es la cuestión.
    Yo he visto cada boludez por televisión... se sorprendería. Si le sirve de consuelo: me siento más cercano a las actividades femeninas que usted menciona que a las masculinas que también menciona.

    Discrepo con Bisa: la bicicleta fija sí puede ser un ámbito de socialización. De hecho, cuando yo voy a la pileta, en el piso de arriba hacen bicicleta fija en grupo, como ejercicio aeróbico y usted viera cómo charlan las viejas.

    Dejemosnón de joder: Discovery Home and Health es un canal de la puta madre.

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  3. Atics, yo también miro "No te lo pongas" y no lo he confesado. (Junto al susodicho que responde arriba)

    También miro "Cheaters", un programa bizarro donde sorprenden a tu pareja con otro/a y hacen un escándalo televisivo con puñetes, gritos y negras bravas del Bronx.

    Se lo recomiendo, si no lo ha visto. Es un buen paliativo para las noches de insomnio.

    Mire, la verdad que entre los panfletos tuberculosos de TN y la raya al costado impúdica y vomitiva de Andino en el noticiero, prefiero mirar cómo tiran ropas fosforescentes en un tacho de basura.

    La venero, Atics, por lo que acabo de leer.

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  4. Quitando el tinte feminista, coincido. (Por eso lo de "quitando el tinte feminista").
    Yo miro "Karlos Arguiñano en tu cocina", y necesito verlo. Mi hermano ve un reality chileno llamado "Calle 7" y lo necesita también. Son parte de uno. Desenchufarme con boludeces digeridas.

    Excelente texto Actis. Siga adicta.
    Abrazo!

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  5. atix! yo le confieso que miro "no te lo pongas" desde su versión original, en inglés (británico, porque lo conducían dos inglesas).

    siga así, que va por buen camino! en verdad acuerdo con usted: mirar la liga árabe del fútbol no es para nada menos zonzo que mirar cualquier otra cosa, y además, como usted bien señala, es útil!

    le dejo un abrazo grande grande.

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  6. Lic., que usted concuerde en un 98% conmigo es todo un logro, pero me hace sospechar que también es doxoadicto.

    Nacho: no lo difundas, porque vas a tener problemas con "la mar". Una mina encerrada en el cuerpo de un hombre es lo que más buscan las demás minas.

    La mar: ver como tiran ropa horrible a la basura es lo mejor. Y es algo que mi padre jamás me permite hacer por él.

    Don Rodrigo: quitando el tinte feminista, se queda sin texto!

    Cristina: yo también! Miro No Te Lo Pongas desde que lo conducían Trinny y Susannah (con esa ponzoña deliciosa que caracteriza al humor británico).

    Besos y abrazos para tod@s.

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  7. Yo pensé que estaba por demás de claro que SOY un doxoadicto, ¿no se nota? Voy a tener que fingirlo mejor entonces.
    Lic.-

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  8. Si uno mira fulbo femenino, y juega a la canasta en la Play, o toma Powerade y no corre nada, o charla sobre autos de moda... Es travesti? No tiene definida su sexualidad?

    Estoy en el horno

    La abrazo Atix

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