jueves, 1 de septiembre de 2011

Monólogos de la vainilla (derrapes semióticos)

Cuando desayuno, mi cabeza funciona a mil por hora, derrochado creatividad y buen gusto. Soy tan ocurrente... que dan ganas de pegarme. Ayer temprano, al mojar la vainillita en la leche, tuve una epifanía: vainillita es un diminutivo de otro diminutivo, vainilla, que refiere a una vaina pequeña. Y pensé, cuan Libro Gordo de Petete, "la vaina es la cubierta protectora de la espada".

Pero mi reflexión filosa no quedó ahí; sin saber muy bien con qué ojetivo, recurrí a la fuente de conocimiento a la que recurre el intelectual moderno -me refiero a internet, claro- y allí encontré que "la palabra vaina viene del latín vagina". El resultado de la investigación: un shock de asco. Después de eso, y al recordar la textura de las vainillas embebidas en leche retozando por mi paladar, fui derechito a gombitar.

Pero, hablando un poco más en serio, entendí más claramente el hecho de que la vagina siempre ha sido comparada con cajas (cajeta, por ejemplo) o receptáculos, tal como se comprueba en algunos nombres vulgares del conducto genital femenino. En latín, así como el pene era llamado espada, la vagina venía a ser el espacio donde los señores tenían que enfundar. Es decir, la vagina siempre es en función del pene, como un accesorio, un estuche para sus celulares con vibrador.

Harta de indignarme por todo, decidí cambiar la estrategia. En lugar de salir a pelear contra molinos de viento, decidí dar vuelta la situación: de ahora en más, decreto que no existe la penetración, sino que existe el cubrimiento. O sea, la vaina cobra vida propia y decide cubir a la espada antes de que haya un derramamiento de sangre (y otros fluidos). Cuando escuche a algún zángano diciendo "se la di por adelante", pensaré "el idiota cree que dio algo y no sabe que se lo sacaron, pobre". Quizás, para cambiar las cosas haya que empezar por cambiar la perspectiva.

Por último, chicas, la próxima vez alguien les diga "tenés olorcito a vainilla" y ustedes no estén usando perfume, replantéense seriamente vuestra higiene personal.

Y hablando del cambio de perspectiva, les dejo un videíto para que se entretengan.


3 comentarios:

  1. Hey! no preguntes cómo llegué, porque la verdad me perdí en el camino.Pero me re gustó tu blog!!Soy de Sta. Fe, estamos cerca! me reí mucho con esta entrada...te sigo!

    Saludos! :)

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  2. Prometo no preguntar. Y gracias por seguirme, que no te voy a defraudar.

    Un abrazo!

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  3. Qué grosa Lu, me hiciste envainar de risa! ;)jajajajajja

    Besotes mujer!
    Nati.-

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