A menudo, muchas personas -y bolivianos
también- me detienen en mi grácil andar callejero para decirme “L,
sos una ídola”, “Grosa”, “Gorda”, “Firmame un
autógrafo”, “¿Dónde para el 6?”. Y les agradezco de corazón
a todos y todas por esas manifestaciones de afecto, admiración,
repulsión e indiferencia. Pero hay algo que deben saber sobre mi: soy
un personaje.
Y no un personaje ficticio como Daria,
Mr. Hipo o San Ignacio de Loyola. Me refiero a que me construyo a mi
misma a través de entramados de significados y discursos con los
que impregno este bendito blog.
Así que he decidido ser honesta con
vosotros, y deschavarme -tal como lo hizo Carlos Villagrán varios
años atrás, cuac- sobre mi identidad blogueril.
Cómo quiero que me imaginen al leerme
“Veinticincoañera independiente,
inteligente, con imaginación desopilante e inclinación al humor
absurdo. Autocrítica, original, irónica y soltera por elección.
Total bon vivant y mujer de mundo, que escribe cada noche, mientras
degusta cerveza importada servida en una copa de cristal y escucha a
Edith Piaf. Da placer leerla”.
Como me imaginan mis lectores en general al leerme
“Solterona de 30 años, abandonada,
despechada, resentida y wannabe de bloguera exitosa. Creída, mal entrazada,
tilinga, burda, pedante, pedorra y de dudosa capacidad intelectual.
Adicta a los puflitos y al Mijú. Se sabe todos los temas de Cristian
Castro. Todavía no sé muy bien por qué la leo”.
Cómo me leen mis amigos
“Está loca. Cómo se anima a
publicar eso. A veces no la entiendo. No sé por qué soy su amigo/a.
Igual la quiero... un poco... a veces”.
Cómo me leen mis padres
“¿Qué un blog?”.
Cómo soy en realidad
Soltera de 27 años, loser, resentida y
wannabe de bloguera exitosa. Creída, tilinga, burda, pedante,
pedorra y de dudosa capacidad intelectual. Adicta al Casancrem, las
Aspirinetas y la Heineken. Canto dos temas de Cristian Castro.
Todavía no sé muy bien por qué escribo.
Su desfachatez literaria me roba siempre una sonrisa.
ResponderEliminarDevuélvamela.
O cámbiemela por clases de piano =)
Aquí va :)
Eliminaraunque -espero- sea sólo una centésima parte de las le he robado.
Las clases de piano, deberemos posponerlas hasta que consiga uno nuevo.
Le mando un abrazo!